De ahí y, tras mi experiencia durante la maternidad de mis dos hijas, decidí cambiar mi situación laboral y emprender un nuevo proyecto. En esa fase de mi vida, debido a las lesiones ocasionadas por embarazos complejos, partos difíciles y una fisiología especial, mi actividad física se vio afectada.
Y no estaba dispuesta a ello. En ese momento, me di cuenta de que no era la única en esa situación, y así fue cómo empezó a fraguarse la idea de crear Arena.

Después de dos años de mucho trabajo junto a fisioterapeutas especialistas en suelo pélvico, ginecólogos especialistas en diferentes tratamientos de vanguardia, entrenadores deportivos de mujeres y, sobre todo, mucho trabajo de conciencia y conocimiento corporal, decidí formarme en Técnicas de entrenamiento abdominolumbopélvicas.

Gracias a ello, ahora puedo ayudar a muchas alumnas que tienen estas y otras muchas patologías. Además, en mi formación en Pilates, balanceflow, hipopresivos, y diferentes especialidades he ido sumando en este tiempo, siempre encuentro un factor común: lo fascinante que es el cuerpo humano y la consciencia de que los pequeños cambios importan, tanto a nivel físico como mental. Por tanto, estoy siempre en continua formación, atenta a los avances e investigaciones, para ofrecer a mis alumnos las mejores técnicas y que vean cómo, cada día, su salud y su bienestar mejoran.